feminismo que es

Ayer fue el Día de la Mujer Trabajadora y no he podido evitar escribir hoy sobre ello. Somos las mujeres las que más empresas estamos creando, más arriesgadas con respecto a los hombres en dar el salto al autoempleo también. Gracias a los proyectos empresariales que emprenden las mujeres se están facturando millones de euros. Por eso creo que es necesario poner un poco la vista hoy en ellas, en nosotras.

En pleno siglo XXI por fin tenemos un feminismo más evolucionado, más global que ya no son sólo reuniones de pequeños grupos de mujeres reivindicando luchas concretas. Ahora se ha dado un paso más y este movimiento está teniendo la consistencia por la que tantas mujeres han luchado a lo largo de los años y los siglos.

A la globalización del movimiento ha contribuido y ayudado Internet y las redes sociales, la facilidad de conectarse, compartir ideas y conocimiento y el poder de organización que nos dan las nuevas tecnologías.

En olas anteriores del feminismo éste se identificaba con una discriminación hacia el otro sexo, ahora por fin se está viendo que a lo que realmente se refiere el feminismo es a una apuesta por las mujeres en la igualdad entre hombres y mujeres, a un derecho y a una libertad total incluida la sexual al igual que los hombres. Aún así, todavía hoy sólo el 1.5% de las mujeres se afirma feminista. Por lo tanto el trabajo duro en esta tercera ola es seguir defendiendo y trabajando por esa igual, que esa es la verdadera lucha del feminismo. Si con todo esto sólo un 1.5% de las mujeres se considera feminista podemos imaginar que el porcentaje de hombre es bastante menor rozando el 0%. Por lo tanto debemos trabajar también en explicar a los hombres que el feminismo no es odio a lo masculino como muchas veces se ha pensado, son simplemente mujeres unidas defendiendo su igualdad y libertad.

Quien empezó a trabajar con la idea de una tercera ola del feminismo fue Rebecca Walker, escritora en blogs, revistas, libros, con más de 500 conferencias dadas a sus espaldas por todo el mundo y en las universidades más prestigiosas, es uno de los principales exponentes en el debate actual sobre identidad , poder y cultura.

La prolongada esclavitud de las mujeres es la página más negra de la historia de la humanidad. Elisabeth Cady Stanton, sufragista estadounidense.

La construcción patriarcal de la diferencia entre la masculinidad y la feminidad es la diferencia política entre la libertad y el sometimiento. Carole Pateman, ‘El contrato sexual’, 1988.

Las mujeres suponen el único colectivo oprimido de nuestra sociedad que conviven en asociación íntima con sus propios opresores. Evelyn Cunningham.