Utilizamos la promoción de ventas para implementar nuestra estrategia de comunicación de nuestro producto o marca. Ayudan a fomentar la compra a corto plazo.
La promoción de ventas ha de ser selectiva, actuar en puntos de ventas concretos, bien estudiados y apoyados en la venta personal. Se debe hacer de manera masiva pero en plazo de tiempo reducido, apostar por descuentos, campañas en los medios tradicionales, etc.
La promoción de ventas puede enfocarse hacia el consumidor final, el que va a ir a la tienda y comprar el producto, o podemos enfocarlo hacia comercios minoristas y distribuidores. En ambos casos se cumplen las mismas características de campañas de comunicación masivas, en lugares estratégicos, a corto plazo y con gran importancia del papel de la venta personal.
Objetivos de la promoción de ventas:
– Aumentar las ventas de un producto determinado.
– Promocionar un nuevo producto.
– Promocionar los cambios y mejoras en un producto ya existente.
– Captar y fidelizar nuevos clientes.
– Atacar a la competencia.
– Aumentar puntualmente la venta para compensar épocas de menores beneficios.
– Atraer a clientes de nuestros competidores.
– Dinamizar un punto de venta.
– Diferenciarse de la competencia.
Herramientas para la promoción de ventas:
– Stands fijos y personalizados para destacar en el lineal de productos.
– Presentaciones y pruebas gratuitas de producto.
– Ofertas.
– Promociones lleve 3 y pague 2.
– Cupones de descuesto.
– Tarjetas de puntos.
– Concursos.
– Sorteos.
– Reembolsos.
Debemos destacar las 7 verdades de la promoción de Daniel del Llano:
1. Una buena promoción refuerza la marca. Podemos conseguir grandes resultados a corto plazo pero esto no es suficiente. No podemos apoyar todo nuestra estrategia sólo en la promoción de ventas.
2. Una buena promoción tiene que ser única. Debe ser una parte más de la marca, respetando sus señas de identidad tanto tangibles como intangibles.
3. Una buena promoción empieza por una creatividad. La mayoría de las veces es el aspecto creativo el que va a marcar la diferencia.
4. Una buena promoción no se improvisa. Aunque pueda parecer una táctica de las muchas que utilizaremos en nuestra estrategia no podemos hacerlo de cualquier manera. Como para todo tenemos que contar con los mejores profesionales para que nos ayuden a alcanzar el éxito.
5. Una buena promoción es como una carrera contrareloj. Como hemos comentado antes, se trata de acciones focalizadas, masivas y a corto plazo.
6. Una buena promoción nunca viene sola. En cada momento debemos elegir qué táctica es la más adecuada.
7. Una promoción no conoce fronteras. Tenemos que encontrar un equipo que sepa trabajar internacionalmente para llevar nuestros productos más allá de nuestras fronteras.
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