Los Youtubers, estrellas de Internet, con miles de suscriptores, y miles y millones de visitas en cada uno de sus vídeos lo que les genera importantes ingresos. Muchos de ellos lo han convertido en su modo de vida.
Constancia: Nadie se hace rico subiendo 1 vídeo al mes. Los youtubers se han convertido en verdaderos profesionales, con una estrategia previa bien definida y por supuesto un calendario que nunca se saltan. Son muy estrictos y acostumbran a sus seguidores qué días y qué horas habrá un nuevo vídeo listo. Se sirven de las redes sociales para avisar de los nuevos vídeos que está preparando, pedir ideas que sus seguidores quiera ver en un vídeo, publicar novedades, etc.
Contacto directo con los seguidores y suscriptores: En cada vídeo invitan a seguir en las redes sociales, hace like en el vídeo, suscribirse al canal, dejar comentarios y proponer ideas. Siempre al final de cada vídeo suelen hacer este comentario, invitando a la participación activa, lo que también se convierte en una gran fuente de contenidos para cuando las ideas se van acabando.
Calidad: Aunque hay vídeos con miles de visitas de bastante mala calidad, en general, los que consiguen hacer de esto su modo de vida realmente se lo toman muy en serio, como cualquier otro trabajo llegando a destinar un lugar de su casa para las grabaciones: decoración bien cuidada y estudiada, una buena calidad de imagen y sonido, una buena imagen personal… Los vídeos ya no son sólo de una única toma, todo seguido. En los vídeos realmente buenos se hacen cortes, se intercalan distintos planos… Cada vez cada vídeo se convierte en una pequeña película en cuanto al cuidado de los detalles se refiere.
Pasión: Tiene un conocimiento bastante profundo del tema que están tratando pero lo transmiten de manera sencilla haciendo que cualquiera que vea el vídeo, aunque no sepa del tema, se quede escuchando hasta el final. Acercan productos o conocimientos de manera atractiva consiguiendo que se enganche a la persona que lo está viendo. Dan sus opiniones sinceras, tanto positivas como negativas, se convierten en verdaderos expertos y personas de referencias y en cuanto destacan son las propias marcas las que contactan con ellos para que hablen sobre sus productos. Muchos de estos youtubers se han profesionalizado de tal manera que han conseguido sacar una propia línea de productos, una marca propia a la venta.
Seguramente cuando subieron sus primeros vídeos nunca pensaron que podrían llegar a lanzar su propia marca. Esa es la magia del trabajo duro en Internet. Todo es posible. Y tú, ¿Cuándo subes tu primer vídeo?
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