Podemos clasificar las empresas por tamaño, número de empleados, según su localización geográfica… Pero en este caso vamos a diferenciar entre empresas comerciales, manufactureras y de servicio.
Empresas Comerciales: son las que compran un producto ya finalizado y lo venden a mayor precio al cliente final o a otras empresas comerciales, es decir, pueden ser minoristas o mayoristas. Añaden valor a estos productos, dando al consumidor final facilidades de reparto y stock. Una modalidad especial de este tipo son las empresas comerciales comisionistas, se encargan de vender a cambio de comisiones.
Empresas Industriales: son las que adquieren materias primas a sus proveedores y las transforman en un producto diferente de esas materias primas. Estos productos terminados pueden ser para el consumidor final o de producción. Este tipo de empresas a su vez pueden dividirse en extractivas (explotan los recursos naturales) y manufactureras (transforman materias primas en productos finales).
Empresas de Servicio: son las que no venden productos, sino que se trata de un intercambio de servicios entre personas, lo que se comercializa no son objetos físicos sino intangibles.
Datos en España
En 2013 en España aumentó casi en un 10% la creación de empresas, es decir, unas 86.000. De los tres tipos de empresas que hemos hablado las que más crecieron fueron las comerciales. Crecieron un 40% y un 23% las mayoristas y las minoristas respectivamente.
Aquí podéis ver un compendio de las cifras de las empresas españolas en 2013, a partir de la página 27 podemos ver datos sobre empleo relacionados con el tipo de empresa incluyendo también las correspondientes al sector público. En la 35 comienza la información centrada sólo en empresas donde podemos ver datos como que las filiales de empresas extranjeras generan la cuarta parte del negocio de las empresas, también que el país con mayor número de filiales de empresas españolas en el extranjero es Portugal y el que tiene más personal ocupado en ellas es Brasil.
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