motivos para seguir de cerca a tus competidores

Cuando estamos desarrollando nuestros productos o servicios debemos seguir muy de cerca a nuestros competidores. Quiénes son, cuáles son sus objetivos, a qué mercados se están dirigiendo y dónde son nuestra competencia más directa. Todas las respuestas a estas preguntas nos van a ayudar a mejorar nuestro producto y diferenciarlo de todos los demás y así, aunque nuestros públicos destinatarios sean los mismos, nuestro producto será único y diferente: ese debe ser nuestro objetivo principal.

Es obvio que cuanto más nos parezcamos a nuestros competidores más dura será la lucha por mantenernos en el mercado. Pero si nuestro producto es diferente, es decir, aporta una ventaja competitiva, podremos seguir en el mercado e incluso liderarlo. Tenemos que aportar valor para el consumidor, algo diferente.

Uno de los errores más comunes es que no investigamos lo suficiente el mercado en el que nos vamos a mover, incluyendo nuestra competencia. Tampoco podemos limitar el seguimiento a cuando  estamos empezando con nuestro negocio: debe ser un proceso continuo, a lo largo de todo el tiempo de vida de nuestra empresa. Los mercados cambian, nuestra competencia puede cambiar sus objetivos, sus estrategias, sus productos, los consumidores pueden cambiar sus tendencias de consumo… No nos podemos despistar ni un minuto.

También es seguro que nuestros productos cambiarán, evolucionarán, podremos hacer variaciones en la estrategia; por tanto, si todo va cambiando tenemos que estar alerta y seguir siempre de cerca cualquier cambio para no terminar desapareciendo del mercado porque nos hemos quedado atrás, nuestro producto se ha quedado anticuado, o han cambiado las tendencias en el consumo y como no hemos estado atentos, no hemos llegado a tiempo y no nos hemos adaptado a la nueva situación de manera rápida y efectiva.

Otro motivo a tener en cuenta es que conociendo bien a quienes ofrecen algo similar a nosotros y escuchando a los consumidores descubriremos nuevos aspectos positivos y negativos de nuestra competencia que debíamos tener en cuenta para el desarrollo de nuestros productos.

Resumiendo:

1. Debemos conocer a fondo a nuestra competencia.
2. Esta investigación es continua, un proceso a lo largo de toda la vida de nuestra empresa.
3. Debemos apoyarnos en nuestra ventaja competitiva, va a ser la única manera de ser líderes.
4. Hay que escuchar a los consumidores, serán ellos los que nos digan qué falla y qué les encanta tanto de un producto concreto como de toda la marca en general.