Antes de empezar a profundizar en aspectos más concretos debemos saber cuáles son los pilares básicos del marketing tradicional o marketing mix. Las bases sobre las que toda nuestra estrategia parte, sin unos buenos cimientos es imposible que se lleguemos a un buen resultado.
Aunque el Marketing haya cambiado radicalmente los pilares siempre serán los mismos aunque los interpretemos de manera diferente. Estos 4 pilares, las 4 P’s del marketing mix son:
– Producto (Product)
– Precio (Price)
– Promoción (Promotion)
– Distribución (Place)
Como decíamos, aunque el Marketing haya sufrido muchos cambios en las últimas décadas, estos 4 conceptos se siguen considerando instrumento básico y punto de partida.
Una de las definiciones que más me gusta para las 4 P’s es la de Miguel Santesmases Mestre, Catedrático de la Universidad de Alcalá:
Producto:
– Centrado en los beneficios.
– Cartera de productos.
– Características fundamentales: calidad, diseño, etc.
– Marcas, modelos, packaging.
– Nuevos Productos.
Precio:
– No es sólo el valor monetario. Debemos contemplar también el tiempo, imprevistos, etc.
– Condicionantes en la fijación de precios.
– Métodos de fijación de precios.
Promoción:
– Venta Personal.
– Publicidad.
– Marketing Directo.
– Relaciones Públicas.
– Promoción de Ventas.
Distribución:
– Poner el producto a disposición del consumidor para promover su compra.
– Decisiones sobre canales de distribución y logística.
Pero debemos tener en cuenta que esta es una clasificación teórica sobre la que basar nuestra estrategia posterior. No podemos perder de vista la importancia del consumidor y cómo ve él nuestro producto.
Sin el consumidor no somos nada, nuestro trabajo no sirve de nada.
Por tanto debemos tener muy presentes cómo el consumidor ve nuestras 4 P’s. Así surgen las 4 C’s de las que tanto se habla hoy en día, han conseguido tener más relevancia que las clásicas del marketing mix:
– Producto se convierte en Cliente.
– Precio se convierte en Coste.
– Promoción se convierte en Conveniencia.
– Distribución se convierte en Comunicación.
Cliente: Primero debemos descubrir las necesidades, después fabricamos el producto que las cubre.
Coste: Nos ponemos en la piel de nuestro cliente, debemos pensar en la balanza que él hace, coste contra beneficios que le aporta.
Conveniencia: Cómo contactamos con nuestro consumidor, qué vía elegimos, no podemos perder de vista todos los beneficios que nos aporta el marketing digital. Conociendo bien a nuestro cliente sabremos decidir qué camino usar estar en contacto con él.
Comunicación: Nuestros clientes tienen que ver que existe una relación bidireccional. Hoy en día ya no sirve machacar una y otra vez como se hacía en los años 60 y 70 creyendo que “nosotros sabemos lo que ellos necesitan, no necesitamos escucharlos”. Ahora esto es totalmente lo contrario. Es el consumidor el que habla de nosotros, opina y debemos darle los medios para que se sienta libre de contactarnos y decirnos lo que quiere, lo que necesita y lo que opina de nuestro producto. Este cambio de tendencia está claro que no hubiera sido posible si la explosión de nuevas posibilidades que ofrece el marketing digital, los medios digitales, es decir, Internet.
No podemos comenzar a hacer nada en marketing sin tener bien definidas las 4 P’s de nuestro producto o marca pero debemos hacerlo teniendo en cuenta siempre las necesidades de nuestros consumidores, quiénes son, qué beneficios tiene nuestro producto que va a hacer que lo elijan entre todos, y cuáles son los mejores canales para comunicarnos con él y una vez lanzado el producto, escuchar sus opiniones para seguir mejorando y adaptándonos al mercado.
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